Entradas populares

jueves, 16 de junio de 2011

Efervescencia Política

La efervescencia política ya se siente en el magisterio ante la próxima renovación de delegaciones con miras a la elección del nuevo dirigente de la Sección IV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en sustitución del calkiniense Mario Trinidad Tun Santoyo.
Para los maestros campechanos esto es buena noticia, pues como dicen “la luz al final del túnel” marcará el final de una gestión que ha sido de las más desastrosas de que se tenga memoria, con marcados retrocesos que han debilitado los logros sindicales del pasado.
Antes, los maestros no se habían sentido tan lastimados como ahora al ver que el SNTE, lejos de velar por los intereses de la clase trabajadora sólo se ha servido para que una bola de vivales se sirvan con la cuchara grande y negocien beneficios y posiciones para ellos y sus familias.
Los docentes recuerdan cuando llegó Mario Tun Santoyo a la dirigencia sindical hace tres años, haciendo “leña” del grupo político de los “sosistas”, afines al entonces aspirante a la Sección IV del SNTE, Francisco Javier Sosa Paredes, pagando desplegados en los distintos medios de comunicación estatal para denunciar las corruptelas y latrocinios.
Los golpes bajos, las infamaciones y vilipendios fueron hábilmente dirigido contra quienes aún estaban al mando de las secretarías y quienes en tres años habían acabado con “la quinta y los mangos”, negociando con el puesto y a quienes se exhibió, no por sus corruptelas, nepotismo y tráfico de plazas que por años se habían conquistado en las filas de la organización sindical.
Para no quedar mal con nadie y mantener en el SNTE a sus amigos, hábilmente Tun Santoyo decidió que se eliminaran las secretarias y en su lugar se crearan los colegiados, lo que dio pie a que más personas ingresen a la estructura sindical sin trabajar, pero eso sí, gozando de las prebendas y canonjías que les da el cargo.
Gracias a eso, dicen, hay “más” maestros comisionados en las oficinas del SNTE que trabajando en las aulas, lo que contraviene la famosa Alianza por la Calidad de la Educación, pues además estos “maestros” son como las pepitas del tomate que nadie sabe para qué sirven, pero ahí están, incluso hasta cobrando con doble plaza.
Así, los amigos de Tun Santoyo, entre los que figuran Moisés Maas Cab, Julio Herrera Maas, Miguel Cahuich Maas, Trinidad Contreras Chan, Miguel Xequeb Mut, Martín Collí Chim, José Guzmán Chí, Isidoro Calzada Puc y Pedro Balam Chi, se han agenciado plazas y cambios de adscripción para sus familiares al calor del líder sindical.
Caso por demás obvio es el de las famosas computadoras del programa de tecnologías educativas, en el que varios de éstos resultaron beneficiados, pero también se habla de tráfico de plazas, que sacó a relucir el mercadeo de plazas de Telesecundaria que en su momento se cotizaron a 130 mil pesos.
Del asunto hay más, pues algunos aseguran que el “líder” se ha hinchado las bolsas con billetes con cada contrato que signa con cualquier empresa llámese “consupago”, “paguitos” y todas aquellas donde se endeuda o se asegura al magisterio, al recibir en su cuenta personal de 70 mil a 100 mil del águila.
Ahí está la explicación, dicen del por qué aquél que alguna vez llegó en bicicleta y chancludo a pedir apoyo para ser dirigente sindical, ahora no se baja de lujosos vehículos del año, polarizados y con clima, y tiene una impresionante mansión en la ciudad de Calkiní que deja “apantallados” a los vecinos del barrio Kilakán.
Pero no es sólo eso lo que tiene “escamados” a los maestros campechanos, ya que el autonombrado líder natural, lo que menos hace es servir a la base magisterial que lo eligió dándole la espalda tras negarse no sólo a luchar en beneficio de los trabajadores, sino al tirar por la borda los avances sindicales anteriores.
Su marcado servilismo hacia su comadre Elba Esther Gordillo lo ha hecho olvidarse de promesas y compromisos que hiciera en campaña, aceptando cuanto le han propuesto aún en contra del mismo magisterio que dice defender; pues aseguran que a Tun Santoyo lo único que le importa es cuidar su posición para ocupar un cargo político.
Como todo lo que empieza acaba, al calkiniense ya se le está apagando su velita y por eso se le ve desesperado recorriendo las escuelas del estado, a fin de callar las propuestas en su contra que cada día son más, sobre todo de los maestros con años de servicio que se han visto obligados a jubilarse gracias a las nuevas reformas educativas.
Ahora que se acercan tiempos de cambios delegacionales, Tun Santoyo ha estado jalando supervisores, directores y algunos maestros que han recibido apoyo que por derecho les corresponde, para pedirles u ordenarles su apoyo para favorecer a secretarios generales delegacionales y a personas afines a él.
Sabe que a los delegados sindicales que surjan de estos procesos serán quienes tendrán en sus manos la decisión para la renovación de la estructura de la Sección IV del SNTE, que se ha previsto para realizarse en marzo del año próximo, cuya idea es imponer a su sucesor para que le cuide las espaldas cuando éste se retire.
Al puro estilo gangsteril, dicen que el líder sindical no se ha medido en ofrecer por la buena, cambios de escuela, direcciones, supervisiones y otras ocurrencias que jamás podrá cumplir, sin embargo, también actúa a la mala, pues hay quienes dicen que está recurriendo a la intimidación y amenaza con tal de lograr sus fines.
El grupo de mensajeros de Tun Santoyo lo encabeza Esaú Canché, un corrupto de alta escuela quien ha negociado hojas de préstamo y presume ser muy amigo de Mario, pero también dentro de ese “selecto” grupo se encuentran Pedro Balam, otro oportunista; Jorge Pérez y Enrique Cohuó quien como “lamebotas” se ha eternizado en el SNTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario